viernes, 29 de junio de 2012

Día 29. Más o menos igual

Bueno, pues 29 días han pasado, en un plis, y todo más o menos igual.
Sigo en la misma situación, he hecho dos entrevistas de trabajo, y estoy intentando ponerme al día en las materias que dominaba cuando empecé a trabajar, y que se abandonan cuando uno se ve inmerso en la espiral de la rutina laboral.

Pero empecemos por el principio, el asunto de solicitar la prestación de desempleo es fácil, tuve que ir dos veces pues si tienes hijos debes llevar el libro de familia, cosa que la autómata del primer día podía haber mencionado. Aparte de eso, todo bien, rápido y sencillo.

En otro orden de cosas no hubo manera de rascar nada a mis antiguos contratistas, nada, cerrados en banda, y con las cosas bien hechas, tuve que aguantarme y finalmente ir sonriente a firmar el finiquito. Ahora soy supuestamente libre, que es más de lo que se puede decir de los que se quedaron, que tienen que apechugar ahora con los recortes, y penurias varias. ¡Ánimo!

En este tiempo, he estado buscando nuevos contratistas, y aunque hay movimiento, mis habilidades están un poco anticuadas, y necesitan ser recicladas, así que ya tengo una tarea, ponerme al día, leer, estudiar y ver lo que ha estado evolucionando la cosa en los últimos cuatro años. Todo con la idea de continuar la búsqueda tras los calores del verano.

También estamos tanteando la posibilidad de ponernos por nuestra cuenta, sin patrones, sólo marineros, pero dada mi inexperiencia en esos temas, no se si será posible llevar a cabo este proyecto, si quiera empezarlo. Por de pronto acepto ideas, y sugerencias de gentes versadas en estos menesteres, y que conste que no me despeino, por cambiar drasticamente de profesión, hay que encontrar el camino, aunque no sea el de la espada. Otra posibilidad existente es abandonar el imperio, porque reconozcámoslo, últimamente el imperio da un poco de pena, unos fagocitando, y otros siendo fagocitados. Menos mal que (modo ironía ON) siempre nos quedará el fútbol...(modo ironía OFF)  

Mientras tanto, pasan los días, y yo sigo aquí, haciendo cosas extrañas como estudiar, cocinar platos exóticos, pasar calor, y lo mejor de todo, estar con mis vástagos. Estoy tranquilo y feliz.Hace semanas que no me muerdo las uñas, y por ahora no me aburro. Además se aproximan las vacaciones, y este año traen una novedad, ¡iremos a la montaña!, ya está bien de playa todos los años, éste toca monte. Bueno, vaaale, después iremos a la playa también, pero tenéis que entenderlo, provengo de de una isla. 

Y ya, a modo de conclusión, tristes y recientes noticias, me han dotado de cierto grado de iluminación, llegando a entrever cierta verdad universal, nada de todo esto importa. Tu familia y amigos son el auténtico motor de la vida, el resto, patrañas.

¡Patraña!... mmm, como mola esa palabra, no tanto como salchichón, pero también está bien.

martes, 5 de junio de 2012

Dia 5. Por ahora todo bien

Bueno, pues así a lo tonto han pasado cinco días ya, y todo sigue mas o menos igual.
El primer día fui expectante a la famosa oficina de empleo, antes Inem, ahora Sepe. Una suerte de peregrinación a la meca, pues conforme te acercas al edificio, vas viendo que toda la gente que va por la calle, tiene el mismo objetivo, como almas en pena se dirigen hacia el purgatorio.
Cuando entré en el local, estaba un poco perdido, me acerqué a un mostrador que debía ser de Información, aunque no lo ponía por ningún lado, y pregunté.
"Hola, es mi primera vez... ¿que hago?"
Me indicaron dónde coger número y en 10 segundos estaba sentado en una mesa frente a una señorita que ni me miró a la cara...
Autómata
"¿Tiene el DNI?"
"Que efectividad" pensaba yo, mientras ella, como un autómata me pedía el DNI, y otros datos personales. Y entonces me preguntó que a que me dedicaba. No sabía muy bien que decirle, pues 12 años de trabajos como mercenario de diversa índole, no se pueden resumir así sin unas coca colas, y un par de horas mínimo. Finalmente opté por un sencillo "informático", a lo que me pidió que le aclarara si era analista o programador... tócate los huevos, bueno, creo que le dije analista, y entonces me dio un papel mal recortado con los teléfonos para pedir cita, también me contó algún otro cuento o trámite, pero dada mi inexperiencia en los términos empleados, no me enteré muy bien. Tuve que pedirle amablemente que me explicara las cosas de nuevo como a los tontos. Y ya si, resulta que, lo que acabábamos de hacer, era darme de alta en una especie de buscador de empleo, y que luego si quiero la prestación, es decir el dinerito, entonces debo pedir cita e ir otro día. Parece ser que esto último no es obligatorio, si quieres no lo cobras :)
En definitiva, me imagino que estarán hasta las narices de estar todo el día tratando con miserias humanas, pero igual por eso mismo, podrían ser un poco menos robot.

Pues bueno, aparte de eso, otra novedad ha sido mi trato con abogados, buscando resquicios legales, en mi despido, para ver si podemos introducirles algo analmente a mis antiguos contratistas. Por ahora parece complicado, pero no perdemos la esperanza...

Y después viene el día a dia, ir al Mercadona a horas en las que apenas hay una persona en la cola, cocinar, arreglar esas cosas de casa que quedaban pendientes, y por supuesto arreglar el CV, y buscar sitios donde echar el cebo a ver si alguien pica. Quiero también realizar esos arreglos menores que me solicitan a veces, amigos, conocidos, o conocidos de amigos, y que no podía acometer debido a las obligaciones adquiridas por mi contratista. Ahora, una vez libre de esas ataduras, podré hacer esos trabajitos sin mayor problema. Lo que no se es como lo cobraré, porque como siempre, éste nuestro gran imperio no pone precisamente facilidades para que un mercenario cobre 200 euros de manera legal, sin enterrarse en una montaña de papeleo, lenguaje soez, e impuestos.

Lo mejor, las tardes con mis pequeños.

Y así vamos por ahora, ya os iré contando los próximos avances, ya sean hacia adelante o hacia atrás.

Saludos

viernes, 1 de junio de 2012

Volvemos a la casilla de salida

Bueno amigos, parece que me uno a la estadística, ya soy un número más, otro de "esos" que pasan a engrosar las listas del paro. Una experiencia nueva, aunque no precisamente gratificante.
Casilla de salida
Se acabó el trabajar de mercenario por ahora, tendré que empezar de nuevo, o empezar a secas, porque realmente el trabajo siempre me vino mascado, si, soy de aquella época, en que las empresas te llamaban a ti para trabajar para ellos. 
Pero como los sueños, o las partidas de rol, eso acabó, ahora toca ponerse el casco de pensar y meditar sobre cuales serán los pasos a seguir a partir de ahora. Muchas ideas, muchos pensamientos, en direcciones aleatorias vuelan por mi cabeza, colisionando en ocasiones, tendré que parar, ordenarlas, y organizarlas. 
También pienso en el pasado, en los cruces de caminos de mi corta biografía, e intento imaginar que hubiera pasado, si hubiera tomado una dirección u otra. Pero bueno, no tiene mucho sentido, mientras no consiga una Tardis, todo seguirá igual, por lo que prefiero centrarme en mirar hacia delante, y sobre todo a vivir el presente, sacar el lado positivo(*) a esta nueva circunstancia, pasar más tiempo con mis pequeños (también incluyo a mi pequeña media mandarina) que los tenía muy abandonados a los pobres.

Así que ahora me encuentro ante una aventura auténtica, cuento con mi experiencia, con mis conocimientos y sobre todo con mi familia, y mis amigos, a ver que resultado obtengo en los dados y en que acaba todo esto.

Seguiremos informando.

(*) Primer punto positivo: He vuelto a escribir en el blog!!