Contrariamente a lo que pudiera parecer, el ínclito Angust McKlow, juglar y bufón que amenizaba vuestras mañanas de cuando en cuando, con sus variopintos relatos, no ha muerto. Parece ser que ha sido tentado por otros medios de publicación más limitados (a 140 caracteres, para ser exactos), que requieren un esfuerzo mental equivalente al de una patata.
Efectivamente, me gustaría publicar más cosas, pero encuéntrome atrapado en una espiral de caos y procastinación, de la que veo complicado salir. Estoy estudiando darle algún tipo de giro al blog, o si continuando con una corriente más tradicionalista, espero a que las musas vuelvan a bailar ante mis ojos para publicar a un ritmo parecido al de hace unos meses (haría falta un milagro).
No me queda más que felicitar desde este humilde blog al amigo Bruce, y recomendaros que tengáis paciencia si queréis leer más cosas en este vuestro blog. Si no os queda paciencia, siempre podréis seguirme en el Twitter :)
Saludos a todos!!