viernes, 27 de septiembre de 2013

Mantenemos la tapadera

Ayer el más pequeño de los McKlow vio este símbolo
Hydra

Afortunadamente sólo dijo ¡¡Pirata Pulpo!!, así que nuestra tapadera sigue activa.

Hail!!

lunes, 19 de agosto de 2013

Los Heroes

Bueno, hacía mucho que no escribía una reseña de una novela, y la verdad es que hacía mucho que no leía una novela. Desde el cambio de trabajo, ya no leo tanto. Cosas de ir pilotando, en lugar de en transporte público, donde uno puede leer a placer. Pero bueno, vamos al tema, que me disperso.

La batalla había terminado. La guerra había terminado. ¿No podrían haber mantenido aquella conversación al principio de modo que ahora aquellos hombres —todos aquellos hombres— hubieran seguido vivos? ¿De modo que hubieran conservado sus brazos y piernas?
Esta novela me confirma algo que comenzaba a sospechar tras leer su primera trilogía, Joe Abercrombie, se sale. Con este, son ya cinco los libros que me he leído, los tres de la saga de la Primera Ley, la Mejor Venganza, y ahora Los Héroes, y todos sin excepción son estupendos, y todos por lo mismo, sus personajes.
La historia que nos narra es sencilla, una batalla está a punto de comenzar, por un lado los hombres del Norte, y por otro el poderoso ejército de la Unión, ¿por que luchan? porque es lo que dictan los líderes, es lo curioso de la guerra.
En esta obra en concreto es difícil decir que hay protagonistas, pues todos son protagonistas, cuando les llega el momento, son los protagonistas de sus vidas, de su destino, aunque su destino sea volver al barro.
Hay muchos personajes, aunque se podría decir que se centra en tres de ellos, el Coronel Bremer dan Gorst, por parte de la Unión, y Curden Craw y "el príncipe" Calder por parte del Norte, pero como he mencionado hay un montón de personajes que podrían clasificarse como secundarios, que también tienen sus momentos, destacaría a Caul Escalofríos, Finree dan Brock, el cabo Tunny, Whirrum de Bligh, Beck... todos ellos estupendos, cada uno a  su manera.

Al igual que en sus anteriores obras, Abercrombie, usa un lenguaje sencillo y explícito, uno se imagina todo lo que describe de manera clara, pese a que en ocasiones, son eventos complejos que implican muchos personajes en varias localizaciones.
Al inicio del libro hay un apéndice con nombres de los personajes más importantes, que hace pensar que se va a perder uno con la lectura, pero lo cierto es que cuando ya estás en faena, no vuelves a mirar dicho índice, pues en seguida reconoces a los personajes.

La historia se desarrolla en el mismo mundo donde ocurren los eventos de sus anteriores novelas, y aunque se puede leer independientemente, se sitúa cronológicamente después de las mismas, y algunos personajes que aparecen mencionados en los anteriores libros aquí son protagonistas, o protagonistas de otras historias, aquí son mencionados. Así que recomiendo, si aun no lo has hecho, que te leas antes los anteriores libros.

Otra cosa, me costó 13 euros, una edición en tapa dura, más barata que en tapa blanda, me imagino que el motivo es que la calidad del papel es maleja, pero vamos un precio muy asequible del que no tengo queja.

Bueno, y ya una última reflexión antes de pasar a la ficha del libro, por favor, señor Abercrombie, espero, deseo, ansío, que el personaje de Bayaz, el primero de los magos, tenga una muerte horrible en alguna de sus futuras novelas, en serio, lo odio profundamente, gracias.

Título: Los Heroes
Título Original: The Heroes
Autor: Joe Abercrombie
Páginas: 884
Año Edición: 2013
Traducción: Raúl Sastre Letona
Editorial: Alianza
Colección: Runas
ISBN: 978-8420676005

lunes, 29 de julio de 2013

En el Taller

Hace poco detectamos un ruido extraño cuando nuestro carguero ligero entraba en velocidad de crucero. Era un ruido más alto de lo normal, algo que rozaba, un sonido aparte del rugido del motor. Además sonaba menos cuando la nave viraba a izquierdas.
Cuando uno pilota una nave de esas dimensiones a esas velocidades, un ruido desconocido provoca paranoia. Así que decidí llevar la nave al taller. 
Temblores y sudores fríos me entraban sólo de pensarlo. La última vez que llevé la nave al taller, era por un leve cabeceo, y me acabó costando más de 1.000 créditos, gracias a un poyaque. ("Po ya que nos ponemos le hemos cambiado la correa de distribución"). Eso fue un taller oficial de la marca, que según la vox populi, son más caros que la media, pero se suponen fiables y con garantía.
Así que pedí consejo a compañeros y conocidos mercenarios, y el que más me convenció, me redireccionaba a un taller cercano, Talleres Vega, en la zona del Barrio del Pilar, junto al infame "Casa Pepe"... del que algún día tendré que hablar...
Pero vamos al tema, Talleres Vega, sólo tenía el teléfono y la dirección, así que me dispuse a llamar para concertar cita para el enfermo. Bueno, pues aquí vino el primer choque generacional, ¿cita? no hace falta, tráelo y ya le echamos un vistazo. ¿ein?
A ver, contexto, ésta es mi primera astronave, y hasta hace relativamente poco, era nueva, y por eso siempre la llevaba a los talleres oficiales, miedoso de que cualquier otra manipulación rompiera su delicada estructura, no ha sido hasta ahora que he tenido que mirar por el bolsillo, y buscar otras opciones. Entonces a vosotros a lo mejor os parece normal, pero a mi me chocó, en los talleres oficiales, por si no lo sabéis, tienes que llamar, y te dan cita para un día de estos, a una hora concreta.
En fin, así que extrañado unos días después acerqué la nave al taller, y allí me atendieron un par de señores de bien pasada la cincuentena. El primero, que parecía el líder, tenía un aspecto entre Francisco Franco y Matías Prats padre. El otro una especie de Troll bondadoso con gafas de culo de vaso. Ambos vestidos con mono gris y las manos llenas de grasa, escucharon atentamente la descripción de lo que yo escuchaba al pilotar la nave. El que parecía el jefe afirmó sin apenas dudar que eso sería un rodamiento de no se qué, mientras el otro asentía con la cabeza. También les comenté que me cambiasen la luz de balización derecha, que la llevaba fundida desde hace meses. No había problema, lo apuntó todo en una libreta usando un lápiz, al que antes mojó la punta con la lengua, os lo juro, y con una caligrafía digna de Cervantes (bueno, en realidad no se si Cervantes tenía una buena caligrafía, pero os hacéis una idea ¿no?).
Luego me indicaron que dejara la nave por ahí, y que pusiera un ticket de aparcamiento, aunque fuese de cinco minutos, que si no la funcionaria responsable del parking regulado de la capital imperial se enfadaba. Tras seguir sus instrucciones, les dejé las llaves y me fui al trabajo en el crucero estelar de super lujo de mi padre. 
Paremos y recapitulemos un momento, basado en mi experiencia anterior, para dejar un vehículo en el taller, debía rellenar un papel que se copiaba por triplicado, con mogollón de letra pequeña (en la que probablemente vendías a tu primogénito a un brujo), debía aceptar el presupuesto, y escribir el número de matricula, fecha, nombre, apellidos, modelo, marca, y cosas así, que además también rellenaban en un terminal informático, todo muy serio y profesional. Luego cuando firmabas, te daban una de las copias, y  un tipo te forraba el asiento y el volante, para que sus indignos culos y sus poco limpios dedos no mancillaran la tapicería de tu nave. Como veis un contraste muy grande.

Bueno, pues pocas horas después, recibo la llamada, ahí estaba el presupuesto, descolgué el teléfono con voz temblorosa, temiéndome lo peor. Efectivamente era el rodamiento, había pedido la pieza y en un rato estaría lista la nave para que pasara a recogerla cuando quisiera. La suma ascendía a 185 créditos. Bueno, no estaba mal, mi mente había elaborado presupuestos astronómicos, y esa cantidad estaba muy por debajo de lo esperado. Le pregunté si aceptaban tarjeta, pero no, prefería en efectivo, me dijo que así redondeábamos a 180 ¿?¿. Bueno, pues nada, salí un poco antes del curro, para acudir al taller antes de que cerrara.

Y allí estaban los dos hombrecillos enfrascados con otro cliente. Cuando me vio entró en el taller y sacó una pieza extraña, una especie de cilindro del tamaño de mi... de un vaso. Al parecer era la pieza que había cambiado, me hizo una demostración práctica de como sonaba cuando la movías. Me comentó también que había cambiado la lampara fundida, y lo difícil que era en las aeronaves nuevas realizar estos cambios, que antiguamente se hacían sin problema. Y tras esta breve disertación, pasamos a su despacho, un rincón del taller con más papeles que tuercas, pero la misma grasa. Allí encontró la factura que me presentó, 167 créditos¿? menos de lo que me había dicho por teléfono, pero el colmo fue ya cuando me dijo, dame 160 para redondear, ¿cómo? vamos a ver, a un tipo como yo, es fácil ganárselo, soy amigable y buena gente, pero si encima me tocas el bolsillo, ahorrándome unos créditos, seré tu perra fiel para toda la vida. Ojoplático, le di los créditos y recogí el carguero, que estaba aparcado en la puerta con el mismo ticket que yo había dejado, y marché de allí con una sonrisa en la cara, pese a los 160 créditos que había perdido.

Si amigos, esa es la historia, os la resumo en unos sencillos puntos, por si no queréis leer o tenéis poca retentiva.
PROS: Más barato, no hace falta cita, trato cercano, reparan la nave, en apenas unas horas, redondean a la baja !!!
CONTRAS: Menos papeles, no te forran el asiento, no te forran el volante, no te hacen una encuesta de satisfacción, no aceptan tarjeta.

Así que desde aquí quiero lanzar al mundo mi total recomendación por los Talleres Vega, en la capital del Imperio, zona del Barrio del Pilar, al lado del infame casa Pepe, del que algún día hablaré...
Si queréis más datos, pedidlo amablemente, que no me llevo comisión ni nada.

viernes, 12 de julio de 2013

Vacaciones

Bueno, empiezo oficialmente unas vacaciones pagadas, 15 días en los que estaré parcialmente desconectado del mundo. Espero pasarlo bien, descansar, y respirar algo de mar.
Supongo que como todos los años veré series y películas, que espero alimenten futuras entradas del Blog o partidas de rol.

Lo dicho, pasadlo bien, pero sin pasarse, que estamos en crisis.

Así estaré en unas pocas horas... reflexionando.

lunes, 8 de julio de 2013

Nueve años no son tantos

Si, nueve años desde que empecé a escribir en este sitio, allá por el 2004. Empezó sin rumbo bien definido, y todavía hoy, sigue más o menos igual.
El sitio tuvo una edad dorada entre 2006 y 2009 donde escribía a un ritmo endiablado.
Vamos a adentrarnos en materia, gracias a Google, que empezó a contabilizar estadísticas desde el 2007, podemos sacar algunas cosas curiosas y otras raras.

Por ejemplo, la entrada sobre la película Outpost es la que más visitas ha recibido, ¿por qué? no lo se, fue una entrada rápida, sencilla, sin nada destacable, cosas del azar supongo.
La siguiente entrada más visitada me gusta más, el amigo Bruce Campbell, en su máxima expresión, la entrada dedicada al Rey de los Ladrones. Que recuerdos...
Pasemos a otras estadísticas absurdas, la de los países, aquí, lo típico es que me vean desde el nuevo y viejo imperio, pero las visitas desde Rusia, o Ucrania me dejan loco. Supongo que la mayoría del tráfico es desviado por proxies malignos y mi legión de seguidores pertenecientes a Anonymous, y Hackers Reunidos. Muy poco país hispanohablante, curioso. Por favor, si estás en alguno de esos países lejanos, y me lees habitualmente, comenta algo en el Blog, me darías una alegría.

A continuación tenemos los sitios de referencia, y amigos, aquí debo quitarme el sombrero, y agradecer de manera efusiva a los geniales Fatelux y Erikebeon, seguidores incondicionales desde hace tiempo, gracias, gracias. Deberíamos intentar conocernos alguna vez en persona.

Y ya por último los términos de búsqueda. Una vez más Bruce está a la cabeza, o más concretamente su personaje, Autolycus, tenemos también más personajes míticos que la gente busca y le llevan hasta aquí, como Bonhart, el malvado cazarrecompensas de las novelas de Geralt, o Jaskier, el trovador de la misma saga. También han llegado a mi blog, los que buscan información de Sven Thorsen, ya sea por su nombre directo, o por su personaje en la película de Gladiator. Y luego la típica búsqueda extraña "como quitar cenefa de pared" que ha llevado en 15 ocasiones hasta mi blog, supongo que por esta entrada del 2007. Debo decir que he replicado la búsqueda y no he logrado llegar a mi blog, supongo que fue hace tiempo...

Gracias a todos por leerme y como se suele decir, que dure mucho más.


miércoles, 3 de julio de 2013

Chocolate nocturno

Bueno, hoy uno de mis pecados nocturnos. Básicamente un colacao batido a máquina, una pequeña delicia ideal para sentarse a ver una película/serie por la noche antes de acostarse.

Para elaborar esta receta necesitaremos los siguientes ingredientes, leche fría, cacao en polvo, azúcar, una taza molona, y una batidor de leche (Produkt en sueco). En mi caso concreto uso leche desnatada y cacao en polvo de la marca Hacendado, popular y económica marca donde las haya, con Colacao también sale muy bien, aunque sustancialmente más caro, al Nesquik ni os acerquéis. Las medidas serán un poco al gusto  y experiencia de cada uno, con una serie de pautas que indicaré en cada caso.

Primero echamos un dedo de leche en la taza, y a continuación el cacao y el azúcar a gusto. En mi caso entre una bien llena o dos cucharadas estándares de cacao, y media cucharita de azúcar. Gracias a hacer las cosas en este orden evitaremos que el cacao se quede pegado en el fondo de la taza.
Echamos ahora la leche, hasta más o menos la mitad de la taza, y con una cucharilla vamos removiendo un poco hasta que todo el polvo de cacao esté mojado. Con esto lograremos que el polvo no salga despedido cuando activemos el batidor de leche. 
Y ahora si, metemos el Produkt hasta el fondo y accionamos el interruptor, llevando cuidado de evitar que con el remolino se salga la leche de la taza. Veréis con placer como rápidamente se va creando esa espuma deliciosa. Con el tiempo y la experiencia podréis ir ajustando las medidas hasta lograr que el nivel de espuma quede en el mismo borde de la taza. 
Nota para expertos: Mientras el batidor hace su trabajo, con la otra mano podemos ir echando leche poco a poco hasta que el nivel de espuma alcance un nivel óptimo.

Y ya está, eso es todo. Igual de importante ahora es, armarse con una cuchara, sentarse en el sillón con el mando y tu  manta favorita, acomodarse bien, darle al Play y comenzar a disfrutar del visionado mientras te  tomas la espuma a cucharadas. Con suerte llegaréis al final de los títulos de crédito con la taza vacía.

Os puedo asegurar que está delicioso. Podréis experimentar con vuestros gustos y preferencias, echando más o menos cacao y azúcar. Cada uno tendrá su punto justo, y lo irá descubriendo con el tiempo. Otra opción es usar leche entera, en lugar de desnatada, saldrá más espuma y tendrá más cuerpo, pero ¡ojo! también engorda más, así que vosotros mismos.

Ya me diréis que tal, espero vuestras experiencias y comentarios. 
Un saludo a todos los que me leen, y que os aproveche.
Mmmm... tenía que haber echado más leche...



lunes, 17 de junio de 2013

Sobre Podcasts

Hoy os traigo un tema totalmente nuevo, los podcast, ¿que no sabéis lo que es? os lo explico en modo fácil, un programa de radio grabado, es decir lo que viene a ser un mp3, pero de una duración más larga, y con gente hablando en lugar de cantando.
Las ventajas son mil, poca o ninguna publicidad, lo oyes cuando quieres, eliges lo que oyes, puedes volver a oír algo que te gustó, puedes ignorar lo que no te gusta saltándotelo.

También tiene alguna desventaja, como por ejemplo, no es en directo, ni se puede oír en un transistor de los de antes... y bueno, ya está no se me ocurren más.

Existen numerosas plataformas para oír este tipo de programas, las que yo conozco son dos iTunes e iVoox, pero en la mayoría de los casos, los propios autores que crean el podcast suelen tener una dirección web donde cuelgan sus programas, pudiendo bajártelo o en ocasiones oírlo en streaming desde la propia web.

Bueno, una vez actualizados los conceptos, quería comentar sobre los podcast que oigo habitualmente, los hay de distintas calidades, y la temática suele ser del estilo, cosas frikis en general, juegos de rol, pelis de terror, fantasía y ciencia ficción en particular. La calidad de audio y edición a priori no debería ser un problema si usas auriculares, pero resulta que yo escucho casi siempre los programas en el coche.
El músico David Grohl dijo una vez que si quieres saber si un disco está bien grabado, debes escucharlo en el coche, en mi caso particular, eso es doblemente cierto, pues mi coche tiene un equipo de audio tirando a malo, y hay podcast en los que apenas oigo las voces de los locutores, teniendo que descartarlos. Sobre todo si, cuando subes el volumen, llegas al punto en el que se escucha más el ruido blanco que la voz.

Y así teniendo en cuenta todo lo anterior, recomiendo encarecidamente La Orbita de Endor, tiene una edición de audio excelente, trata un amplio espectro de temas, aunque siempre relacionado con el mal llamado mundillo friki, es decir, películas y series de ciencia ficción y fantasía, literatura, cómics, y cosas así. Llevan más de tres años emitiendo, y abarcan tanto que es muy sencillo encontrar un programa que te interese. Además, por si fuera poco, de vez en cuando hacen especiales, y recopilatorios, especialmente recomendable, el "Expedientes Tolkien", para todo aficionado a la Tierra Media.

Luego ya me adentro en otros podcast de temática más específica... Rol
La Choza del JDR: Reseñas concisas sobre juegos de rol de muy distintos tipos y colores. 
Lo Que Diga el Master: Un podcast bien editado, dirigido por la asociación del Dirigible. No solo se dedican a juegos de Rol, también hablan de juegos de mesa y un poco de actualidad rolera.
Rol Fandango: Otro podcast dónde  se centran en un solo juego, y algo de actualidad del mundillo. A destacar que el juego que reseñan es decidido por votación popular.
El Laberinto del Primigenio: A estos los descubrí hace poco, y estoy empezando a oírlos, más de los mismo, cada programa elige una temática, y luego desarrollan una charla de juegos de rol, de mesa y de cine, sobre el tema escogido.

Bueno, poco más que decir, os recomiendo que buceéis por Internet, y busquéis los vuestros, a vuestro gusto, que seguro que los hay. 
Es un entretenimiento fácil y barato, que en los tiempos que corren, es algo ideal.




domingo, 9 de junio de 2013

Homenaje. Brian Thompson

Y aquí tenemos un clásico, Brian Thompson, actor americano nacido en el lejano 1959, cuya cara sin duda os suena. A poco que vierais la tele en los 80 y 90 lo reconoceréis.

Su primer papel sin duda le marcó de por vida (y a quien no), fue el primer punkie asesinado por Terminator, y desde entonces, su carrera ha ido ineludiblemente ligada al mejor cine de acción de la época.
Aficionado al surf y al golf, este cinturón negro de Hapkido de reconocible cara y hexagonal mandíbula, ha aparecido en pelis tan míticas como la mencionada Terminator, Cobra, Alien Nation (peli y serie), Dragonheart ... o Zombies en el avión.

En televisión ha estado realmente sembrado. Ha interpretado varios papeles distintos en la franquicia de Star Trek (distintas series y película), ha sido uno de los primeros enemigos de la mítica Buffy Summers, ha participado también en clásicos como Hercules, Expediente X, El Coche Fantastico, Los Vigilantes de la Playa, Walker... le hemos visto tanto que es como un vecino y amigo.

Todo lo anterior le da un número Bacon importante, pues ha sido antagonista de todos los míticos, Stallone, Arnie, Hasselhoff, Van Damme, Chuck, Kevin Sorbo, Lorenzo Lamas, Buffy Summers, Mulder y Scully, en fin, lo más granado de aquellos años. 

Ojo, no nos confundamos, es un actor de registro, no siempre ha sido malo, hay series donde está en el bando de los bueno, como en la popular  NCIS, o en la adaptación para la TV de Jasón y los Argonautas, interpretando a Heracles, ni más ni menos, dato curioso ya que interpretó a un maloso en la otra serie del mismo personaje, si, la del amigo Kevin Sorvo. Según el mismo, prefiere papeles de comedia, pero claro hijo con esa cara de mala hostia, el encasillamiento es prácticamente inevitable.

Y con esta nueva porción de conocimiento inútil me despido hasta la próxima, que su nombre quede para siempre gravado a fuego en nuestros cerebros.




viernes, 31 de mayo de 2013

De aniversarios va la cosa

Tal día como hoy, hace un año, mi vida dio un vuelco inesperado y no deseado. ¿Os acordáis? Es curioso,  uno piensa que han pasado muchas cosas desde entonces, y en realidad no han pasado tantas. El tiempo ha volado y ahora apenas recuerdo lo que pasó, he olvidado nombres y caras (menos mal que está el facebook), y ya me cuesta hasta recordar lo que hacía allí. 
Hoy, 365 días después, hemos vuelto a una relativa calma. No cabe duda de que estamos peor que antes, pero estamos en pie, y con una espada en la mano. ¿Que más se puede pedir? 
Además tengo un arma secreta, esperanza, una pequeña esperanza, una deliciosa esperanza en forma de media mandarina.
El día que alguien se de cuenta de lo que realmente vale, empezando por ella misma, estoy seguro de que todo cambiará.
Pues eso, sólo recordarlo y apuntarlo aquí para el futuro.





lunes, 27 de mayo de 2013

Un capricho caro

El germen

Hace unos meses, a los pocos días de comenzar mi nuevo trabajo como mercenario, y con la euforia del momento decidí darme un capricho. Todo empezó por esto

Sons of Anarchy. Serie de moteros super duros...

Si amigos, me encantó la serie y despertó en mi interior algo largo tiempo latente, algo que durante mucho tiempo estuvo ahí, escondido, agazapado. Tenía el dinero, y parece ser que la estabilidad, así que me lancé a la piscina. Al principio con excusas como que la distancia a mi nuevo puesto de trabajo es mayor, y que con la moto, iba a ahorrar mucho en gasolina y tiempo al poder estacionar en la puerta. Pero con el tiempo me di cuenta de que eran patrañas, porque con mi carnet de conducir podía llevar una moto de pequeña cilindrada (hasta 125cc. por si no lo sabéis). No, yo quería algo más, una moto "de verdad", grande, rugiente, una bestia bajo mis huevos piernas que me saltase los empastes con sus vibraciones. Lo estaba viendo, cual guerrero de una novela de fantasía barata, sorteando valles y montañas junto a su montura. Así que me puse a ello.

Los inicios

Lo primero es lo primero, sacarse el carnet de moto, denominado A2...

Estaba super emocionado, encontré una oferta de esas que te llegan por mail, donde te apuntabas a la autoescuela, y te regalaban mogollón de clases por apenas 60 créditos imperiales. Aunque empezaba a haber señales de algo oscuro, no les hice mucho caso. Os comento por encima en que consiste sacarse este carnet, primero tienes un examen teórico, pequeñito, una vez aprobado hay un examen de maniobras, que consiste en hacer unas pirulas con la moto en un circuito cerrado. Y por último un examen de circulación, donde sales a la calle con una moto, y un coche escoba que te sigue observando tus movimientos.
Cuando consigues pasar las tres fases, tienes el carnet, y podrás conducir motos grandes, pero sin pasarte, porque hay un límite. Durante un par de años, estas limitado a motos de hasta 47 caballos (y otra serie de reglas más que no vienen al caso). Tras esos dos años, si quieres el siguiente carnet, entonces tienes que hacer un curso de habilitación (pagar) y ya, podrás conducir la moto que quieras, incluso este monstruo del averno.
Triumph Rocket Roadster III. 2294cc bajo tus... piernas


Prueba Teórica

Rápidamente me puse a ello, primero con la prueba teórica. El mundo ha cambiado mucho desde que yo me saqué el carnet de conducir, ahora está internet a tope, incluso en tu bolsillo. Tienes a tu alcance miles de test online, más los que te da la autoescuela. Como mencioné, llevaba mucha energía, hacía tests por la mañana, por la tarde, por la noche, en el WC. En apenas un mes había hecho cientos. Además el manual era pequeño, y casi todo era lo mismo que con el coche. Cuando ya veía que mi media de aprobados era decente decidí presentarme, y aquí viene el primer palo. Tocaba volver a pagar, se necesita un certificado psicotécnico, pese a tener el carnet de conducir en perfecta validez (35 créditos), y pagar las "tasas de examen" y la ¿gestión? ( otros 120 créditos). Afortunadamente aprobé. A la primera, guay! esto iba sobre ruedas.

El Circuito

Con el siguiente paso vino la segunda trampa, resulta que el "circuito" estaba en Colmenar Viejo, para el que no lo sepa, y no quiera mirar el google maps, eso está a 30 kilómetros al norte de la capital del imperio, o lo que viene siendo lo mismo a tomar por culo para ir y volver todos los días.  Mi autoescuela disponía de más circuitos, pero por mi localización éste, curiosamente, era el que mejor me venía. Yo trabajo en la zona norte, por lo que los 10 primeros kilómetros me los ahorraba para la ida.
Otra trampa era conseguir hora, la última clase posible era a las 19:30, como es lógico por temas de horarios laborales, la gran mayoría busca siempre esa hora. Añade a eso varios factores extra:
  • Mi hora de salir del trabajo eran las 19:00
  • Apenas llevaba 3 meses en el puesto, es decir, aún estaba en pruebas
  • Dos niños en casa esperando sobre los restos aun calientes de su madre derrotada. 
Pero bueno, nadie dijo que sería sencillo, con voluntad, favores, y echándole morro, comenzamos con esta segunda fase.
En la oferta inicial se incluían 6 clases, al principio me parecían bastantes, pero coger una moto era algo totalmente nuevo para mi, nunca antes lo había hecho. La experiencia me demostró que 6 clases no sirven ni para empezar, si eres inexperto. Como dato diré que yo hice 21 clases hasta conseguir aprobar esta parte, añadid que cada clasecita extra son 22 créditos adicionales, sin mencionar la gasolina para ir y volver al culo del mundo. Con todos los problemas antes mencionados, aprobar esta prueba me costó más de cinco meses, y tres intentos. Además aún quedan más trampas, pues cada vez que había que examinarse, había que pagar en concepto de "tasas" y ¿gestión? otros 100 créditos imperiales y además por algún motivo si suspendes dos veces, tienes que pagar una especie de impuesto revolucionario de 88 créditos, por torpe.
Así pues teniendo en cuenta los meses que habían pasado, la crisis del país (cada vez todo más caro, y nosotros con menos sueldo), y el pastón que me había dejado, el sueño de tener la moto que quería, iba escapando como la arena de la playa entre los dedos.
¿Algo más que comentar sobre esta fase? muchas cosas...

La prueba
Vamos a ver, justo en la prueba anterior, la teórica, te explican que no se debe culebrear entre el tráfico, que no se debe correr, ni apurar, y ¿a que no adivináis en que consiste la prueba? pues si, justo en eso. En un primer circuito tienes una serie de palos separados apenas unos metros, entre los que tienes que pasar serpenteando sin poner los pies en el suelo, absurdo. En el segundo circuito, tienes que pisar a fondo pasando entre unos conos, hacer un giro, y recorrer esa distancia otra vez entre otros conos, y todo en menos de 25 segundos, nada mejor para la conducción prudente que ir a toda leche para no llegar tarde a tu destino.
Mi calvario particular.
Además para todo esto tienes sólo una oportunidad, en frío, sin preparación. Y como ya sabemos, si fallas, pagas 100 euros, y lo intentas de nuevo la semana siguiente. Por supuesto todo este dinero que pagamos a tráfico no sirve para construir un circuito protegido de las inclemencias del tiempo. Si llueve, nieva, hay niebla o un huracán, tienes que hacerlo igual, como la vida misma, todo muy justo y equitativo.

El Maestro
Aitor, grande, el maestro ninja, ahí estaba, todos los días desde primera hora de la mañana hasta última de la tarde, hiciera lluvia, o frío, sol o nieve, siempre con palabras de ánimo, y una sonrisa. Muchas gracias por todo.

Las caídas
Si amigos, tuve varías, como bien decía el amigo Aitor, "mejor aquí que en la calle". Dos especialmente destacables.
Una el día justo antes del primer examen, una toña buena, de la que todavía hoy 8 meses después estoy recuperándome. Atropello un cono en el circuito rápido, se me mete entre las ruedas, yo aprieto el freno delantero, y salgo disparado contra el asfalto, gracias al casco solo me raspé seriamente una rodilla destrozando el pantalón. Por supuesto el examen del día siguiente lo suspendí, mi confianza no estaba en su mejor momento. Además para no asustar a nadie, y por no minar aún más mi orgullo, no dije nada, oculté la cojera esa primera semana curándome la herida por las noches. Aprendí varias cosas, lleva siempre el casco, y el freno de delante ni lo toques...
Otra, el día del segundo examen, ¡¡en el examen!!, mucho menos grave, sólo me hice daño en la mano. Pero catastrófica moralmente hablando, a punto estuve de dejarlo. La economía era la excusa perfecta, el dinero se me acababa. Pero no, dejé pasar un mes para olvidar el incidente, y volver a la carga con fuerzas y ganas renovadas. Afortunadamente a la tercera fue la vencida, viva el refranero imperial.
Con esta fue con la que superé la prueba de fuego.

Circulando

Y por fin, la carretera, la calle, la jungla de asfalto... debido a mi experiencia con la prueba anterior, ésta prueba me tenía acojonado, ¿sería difícil conducir con los coches y camiones circulando, a tu alrededor? Afortunadamente no, habituado como estoy a coger el coche, lo más difícil fue hacerse con los mandos de la nueva moto, el resto un paseo, dentro de mi torpeza claro. Aquí es donde descubrí que realmente quería esto, quería una moto y quería dar paseos con ella. Cada clase era puro ocio, circular sin rumbo, yo solo conmigo mismo, molestado de vez en cuando por un tipo que  me hablaba por el pinganillo del casco. Lo más parecido a la libertad que un señor casado de 40 años con dos niños pueda alcanzar a soñar.
¿Las trampas? un poco las mismas, sólo que aquí las clases están más cerca, en San Chinarro, y el horario era un poco más amplio. También son algo más caras, aunque existen bonos, yo me hice de uno de tres clases por 90 créditos, el examen también es más caro costando esta vez las "tasas" más la ¿gestión? unos 120 créditos. Afortunadamente aprobé a la primera, sólo con las tres clases del bono, más una que me regalaban con la matricula. Menos mal.

Conclusiones

Y eso fue todo, poco más de 1.100 créditos, y cerca de 7 meses después, tengo el carnet de moto.
Gracias a un sistema perfectamente engranado, la autoescuela, una misteriosa gestoría, la dirección general de tráfico, y un consultorio médico se han enriquecido a base de mis deseos e ilusiones.
¿Mi opinión? Está clara, una formación anticuada, caduca y diseñada exclusivamente con el objetivo único de expoliar y sacar dinero al prójimo. Pensada para obtener el mayor beneficio a costa del mínimo esfuerzo. Como casi todo en este país, así nos va.

¿El fin?

Pues desgraciadamente por ahora si, esos siete meses han hecho mella en mi economía, y ahora no tengo ni para adquirir unos guantes, así que me temo que me tocará esperar, esperar tiempos mejores, esperar un golpe de suerte, esperar, como hemos hecho siempre. Y por supuesto dejar de ver Sons of Anarchy para no alimentar a la bestia... o no.

Algún día escribiré la continuación de este post, relatando mis viajes por el mundo en moto. Espero que sea cuanto antes.


Muchas gracias por leerme, y ya sabéis, donaciones a la cuenta de siempre, prometo un paseo en moto a los mecenas...

jueves, 16 de mayo de 2013

40 Años!!

Jodeeeer, 40 años, cago en la putaaaa, pero ¿ya?

Cuarenta años, 14.600 días, 350.400 horas, 2.102 x 10^7 minutos, 1.261 x 10^9 segundos.

Cuarenta, numero par, 4 veces 10, 101000 en base 2, 1111 en base 3, XL en romano, una talla demasiado grande, sin duda.

Se que os lo dicen mucho, pero si os digo la verdad, aún no los siento, miro ese número y no me lo creo.

Un tipo que aún juega con "muñequitos" y videojuegos, que lee cómics y libros de fantasía, que ve dibujos animados y pelis malas, desayuna leche con cereales en lugar de café, y sólo bebe coca cola cuando sale de farra, no tiene 40 años.

Aunque por otro lado, un tipo que ha encontrado el amor, con dos hijos, una casa, un coche, deudas, trabajo, un horario, unos kilos de más, menos pelo en la cabeza, más pelo en el culo, espalda, orejas, y nariz, más arrugas, y mas achaques, si puede que tenga 40.

Bueno, supongo que va por rachas. Ahora tengo que dejaros que tengo las redes sociales ardiendo de actividad, y tengo que preparar partida de rol...

Mientras podéis ir leyendo la prensa y tal, buen día, yo por mi parte lo tendré.




lunes, 13 de mayo de 2013

Y el tiempo pasa...


Han pasado muchas cosas desde que dejé de escribir, y ninguna especialmente reseñable o destacable en la marea de sucesos de los últimos tiempos, o si, depende del cristal con el que se mire. 

Mi tiempo y mi imaginación están seriamente mermados, sobre todo esta última, consecuencias supongo de la edad, y el agotamiento.
Analizando un poco más, el "problema" puede ser originado por la falta de una temática clara en el blog. El dilema de sentarme y pensar "¿Y que coño cuento yo ahora?" es recurrente, además la necesidad de contar lo que pasa por mi cabeza está de sobra suplida por el Twitter, cuyos 140 caracteres, dan más que suficiente espacio para mis reflexiones, dejando artículos,  críticas u opiniones más sesudas para este rincón de Internet.

Yep, It's the Doctor.
¿Qué opináis al respecto?, ¿debería centrar la temática del blog a alguna de mis reducidas especialidades?, ¿o afrontar el reto que supondría seguir divagando y saltando de tema en tema ad infinitum? 

Analizando las visitas de este pequeño espacio con las fantásticas herramientas proporcionadas por Google, veo que la sección de homenajes, y las de cine de serie B, son las más populares, siendo las más comentadas las entradas relacionadas con pensamientos, o eventos personales, esto es porque la mayoría de mis seguidores son familiares y amigos. 
Así visto, pienso que mi estrategia para retomar las riendas de mi creatividad debe pasar por crear un par de homenajes notorios, y volver a meter reseñas de pelis malas que molan, a ver si de esta manera, entre unos y otros, de vez en cuando surge la chispa, y escribo alguna de esas reflexiones, o pensamientos que tanto éxito tenían en el pasado.

Quiero por otro lado tener un enfoque optimista, pues actualmente es fácil ser pesimista, protestón, o reivindicador, todos estamos afectados de una u otra manera por la realidad circundante, y todos sabemos como arreglarlo. No quiero que ese espíritu se contagie aquí, salvo que eso aporte humor o conocimiento, en cuyo caso es perfectamente válido, como los chistes de bebes muertos.
Angust McKlowAsí pues, sin más dilación, empezamos de nuevo, una nueva temporada de gozo y esplendor, una nueva era dorada de las letras absurdas, bienvenidos otra vez, espero que nos leamos a menudo.


Hola, mi nombre es Angust McKlow, señor de Rohan, y portador de Angrist, alguien que no existe, salvo en la imaginación de unos pocos, no trates de encontrarme pues no soy más que humo, un producto fabricado de sueños...