jueves, 28 de mayo de 2009

Festín de cuervos

Bueno, pues al fin, casi tres años después de leerme el tercer tomo de la saga esta de Canción de Hielo y Fuego, me puse manos a la obra y hace apenas un par de días que he terminado el cuarto tomo.
Vamos a ver señor Martin, espabile, quiero decir, reconozco que me he demorado un poco en leerme el tomaco en cuestión porque me daba pereza, pero no puede espaciar tanto las novelas entre si, sobre todo cuando tienes cientos de personajes porque no te puedes acordar de todos ellos, y tampoco puedes ir en el metro con una pizarra para dibujar el esquema de quien era este y donde estaba aquél.
He tenido que leerme el libro sin saber quienes eran un buen montón de personajes, y sin recordar que le había pasado a muchos de ellos. Te pasas todo el libro haciendote preguntas, "¡coño! ¿y a este cuando lo cogieron prisionero?", "¿y este quien es?", "¿qué le sucedió a este otro?", "¿pero este sabe que el otro le traicionó?".
Y claro, aun no se ha publicado el siguiente libro, por lo que calculo no se, ¿otros tres años para que salga y me lo lea?, por lo que tampoco me acordaré de nada. Y por si fuera poco, además en este tomo, no ha seguido la trama de todos los personajes, sino de la mitad de ellos. Por lo que cuando dentro de esa estimación de tres años, harán por lo menos seis que no sabré nada de alguno de ellos. ¿Que pretende? ¿que me los vuelva a leer? ¿los tres tomos de más de 800 páginas cada uno?
No se, igual lo mejor es esperar, no se, veinte años, y leerselos todos de un tirón, entonces si, entonces será más difícil olvidarte de las cosas, aunque existirá el riesgo de que acabes hasta los mismísimos de tanta trama, tanto personaje, tanta traición. No se, me imagino que mi hijo los disfrutará más que yo.
En cuanto a la opinión de este cuarto libro, desgraciadamente baja un poco respecto a los anteriores, la trama apenas avanza, como si fuese una especie de intermedio preparativo de los eventos que algún año de estos ocurrirán. Por lo que la sensación de cabreo es un poco mayor, porque con tanto tiempo entre libros, no es como para además contar pocas cosas. Las historias que cuentan están estupendas, como siempre, y mantienen la intriga, con momentos de gran emoción, aunque también es verdad que ya deja de sorprender. La crudeza tan característica de esta saga ya es algo habitual, y deja de ser novedosa.
Es muy interesante el giro de personalidad que da a algunos personajes (Jaime), y lo que llegas a odiar a otros (Cersei). Como siempre no es recomendable encariñarse con nadie, porque en cuanto pueden le putean o lo matan.

En fin, una lectura necesaria si te has leído los anteriores. Pese a que da bastante pereza empezar con ella debido a unos requerimientos mínimos demasiado altos. Si no has empezado la saga, recomiendo esperar y lo dicho, dentro de 10 años o por ahí, igual está finalizada y entonces si se apreciará en toda su dimensión.
Además, se está produciendo ya la serie de la TV, por lo que el esfuerzo será menor y me imagino que la trama también. Eso si, ya puede darse prisa el señor Martin para finalizar, porque si no le va a pillar el toro.

Título: Festín de cuervos. Canción de Hielo y Fuego 4.
Título Original: A feast for Crows
Autor: George R. R. Martin
Páginas: 864
Año Edición: 2007
Traducción: Cristina Macía
Editorial: Gigamesh
ISBN: 978-84-962-0859-9


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