miércoles, 15 de julio de 2009

Efusivas muestras de amistad

Hoy ha sido un día de efusivas muestras de amistad aquí en el curro, pues han llegado un par de compañeros exiliados hace tiempo al otro lado del mundo.
Pues bien, esto parecía algún tipo de competición a ver quien le daba los golpes más fuertes en la espalda al otro.
Fulano, ¿ya estás de vuelta? ¿que tal? Plas, plas! ¿el viaje bien? Plas, plas
Los recién llegados, llevan sin duda las de perder, porque tienen que "saludar efusivamente" a todo el mundo, recibiendo las consecuentes hostias en toda la espalda por parte de cada uno de los compañeros. Afortunadamente para la salud, a las mujeres no se les saluda de la misma manera, y parece que con un par de besos basta. Tras analizarlo, he supuesto que esto es así para dar a los recién llegados un breve respiro (literalmente, porque algún golpe seguro que les ha quitado el resuello), para saludar al próximo compañero masculino.
En ocasiones, este intercambio de hostias, viene acompañados de insultos a la madre de los sujetos, del tipo "tu puta madre", "hijo de puta" y similares, pero eso si, sonrientes y gozosos.
No se, yo soy bastante reacio a saludar "efusivamente" a los que no considero dentro de mi "circulo" de amistades (enfatizo ésto trazando un círculo en el aire con mi dedo), por lo que este tipo de rituales castizos me parecen artificiales, y carentes de lógica. No por nada me he ganado el sobrenombre de cara de palo McKlow.

Bueno, es curioso contemplar este tipo de comportamientos, y dejar volar la imaginación:
Tras finalizar el cortejo de saludos, el curioso ritual se ha saldado con varias costillas rotas, una perforación de pulmón, un omóplato descolocado y una espina dorsal dañada al descolocarse un par de vértebras. Pero a todos los sujetos se les ve felices tras tan alegre reencuentro, mientras retornan renqueando a sus puestos de trabajo...


jeje...


4 comentarios:

  1. yo creo que más que un ritual, es una forma de decir... ¿Qué vuelves?... Pues toma, para que vuelvas. A lo que el aludido responde defendiéndose de igual manera.
    Tenemos éstos y luego están aquellos que creen que demostrar afectividad es dar un apretón de manos en el que consigan plegar tu mano como un acordeón... Se que dar la mano muerta no mola, pero siempre hay términos medios...

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  2. Jajajaja, muy bueno ver el cortejo de golpetazos en la espalda, es curioso que nunca me lo haya planteado, en mi empresa, la disciplina militar hace que los abrazos y las ostias sean consideradas de otro modo, mejor, que con los críos tengo la espalda hecha papilla.

    Un saludo

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  3. Hombre, yo creo que todo esto depende de cómo lo tome el receptor. Estoy seguro de que si con la primera yoya hay una mirada fulminante, el resto se habría cortado mucho más.

    Eso sí, es curioso cómo el saludo a las féminas es el mismo independientemente del grado de conocimiento que se tenga con ellas, jejeje.

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  4. Me parto!! Si es que ser un hombre en la oficina es duro! ;)

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